EXPERIENCIA CON NIÑOS EN CLASES DE DANZA CLASICA Y FLAMENCO.
Durante cuatro años me dedico a trabajar con niños de educación infantil y primer ciclo de primaria, adentrandolos en el mundo de la música y el movimiento.
Es un mundo muy importante para ellos, en el cual aprenden valores y principios de gran importancia, como es el respeto a los demás compañeros y sus creaciones, se abren colaborando y cooperando en todo lo que está a su alcance.
Cada trimestre se elabora una pequeña exibición para que, a parte de que los padres vean y se interesen por el aprendizaje de su hijo, provoca la implicación por parte del alumno/a de tal manera que empiezan a aprender a ser responsable con cada hecho.
Es un mundo muy amplio en el que el niño/a va a desarrollarse sus capacidades de una manera activa y divertida. Le va a ayudar a desarrollar actitudes, aptitudes, habilidades y capacidades que van a influir en su nivel de educación, lo cual posibilitará facilidades de aprendizaje dentro de la escuela.
El Flamenco: Patrimonio de la Humanidad
Por fin la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), decidió incluirla flamenco en el “Patrimonio inmaterial de la Humanidad”. Esta expresión artística donde se fusionan el cante, el baile y el duende representa e identifica a las comunidades autónomas de Extremadura, Murcia y especialmente Andalucía y por ello es un signo característico de la cultura española.
Ha sido arduo el trabajo que han tenido que desempeñar para conseguir este distintivo, pues ya en 2005 se analizo un primer intento, mas tarde en 2009 se registro en Paris, donde se pone en marcha la Campaña “Flamenco soy” en 2010 para promocionar nacional e internacionalmente el proyecto, que ha sido apoyado por el Gobierno Español, Murcia, Extremadura y un sin fin de artistas y particulares.
Al fin, el arte flamenco ocupa el sitio que le corresponde, pues es un talento que nace del pueblo y este transmite sus sentimientos como mejor lo sabe hacer bailando y cantando.
Origen de las Sevillanas
Ha llegado la feria y con ella los revuelos de volantes, repiques de palillos y el cante alegre que pide el baile de una buena sevillana de una preciosa flamenca.
Y nos ha dado por preguntarnos cómo surgió este baile tan arraigado en Andalucía. Investigando hemos encontrado que las sevillanas se remontan a los años previos a la época de los Reyes Católicos, en unas composiciones que eran conocidas como "Zarabandas", que era una danza lenta escrita en un compás ternario y se distinguía en que el segundo y tercer tiempo van a menudo ligados, dando un ritmo distintivo de negra y blanca alternativamente. Las blancas corresponden a los pasos arrastrados en el baile.
Con el tiempo evolucionaron y se fueron aflamencado, siendo en el siglo XVIII llamadas “Seguidillas”, que eran canciones españolas acompañadas de danza, su ritmo era ternario, y movimiento animado, con acompañamiento de castañuelas, guitarras, bandurrias, laúd, almirez y botella de anís con llave, también se tocan con la dulzaina y el tamboril. Pero fue en 1740, cuando D.Pedro de la Rosa fija una estructura, la cual consta de tres cuerpos subdivididos en tres tercios. En el siglo XIX la Seguidilla convive con el Bolero y se mezcla con este dando lugar a la “Seguidilla Bolero” el ritmo del bolero es de un compás de cuatro tiempos. En el primer tiempo, la pareja, uno frente a otro y con los cuerpos pegados, solo mueve la pelvis, en el segundo da un paso rápido, en el tercero también, y en el cuarto da un paso lento; todo esto mientras se gira lentamente hacia la izquierda. Esta forma de bailar tan simple lo hizo popular en todo el mundo, en todos los ambientes y entre todas las clases sociales.
Y por fin a mediados de este siglo se decanta como la que conocemos en la actualidad “La Sevillana”, está incluida entre los palos del flamenco, y en la actualidad es el baile regional más bailado en España y fuera en el extranjero, ya que hay numerosos profesionales y academias de bailes repartidas por todo el mundo, para enseñar a bailar sevillanas, rumbas, flamenco y un largo etc de esta misma rama.
